Para muchas empresas, las recesiones económicas son un momento de pánico por el que ninguna desearía pasar, sin embargo, estas también pueden convertirse en períodos de grandes oportunidades.
Estos son los momentos en que las grandes empresas se concentran en invertir con las PYMES, considerando que son lo más convenientes. Las reparaciones y las sustituciones son clave en contextos de ahorro empresarial.
En el caso de las PYMES exportadoras, los tiempos de crisis son los mejores para comercializar sus productos en el extranjero.
En nuestro país, las exportaciones de empresas pequeñas están dentro del 2%, sin embargo, en crisis económica esta tasa puede aumentar ya que aquí es cuando las grandes empresas salen en busca de proveedores más convenientes.
Aún así, el mercado está muy oscilante. En ocasiones las personas compran más debido a los bajos precios, y en otras prefieren ahorrar, ya que los consumidores aún no se sienten en tierra firme respecto a sus inversiones.
El problema de la crisis es algo muy presente en la vida económica de un país, por lo que la clave está en ocuparse y no preocuparse.
Es un buen momento para activar la búsqueda de nuevas soluciones y emprender. Si la crisis no quiere irse, debemos adaptar el escenario y así poder sacar provecho de este mal rato
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